¿Quién no ha sentido que se a veces se ahoga? Son tantas cosas que guardamos dentro y que nos generan un peso imposible de manejar.
No debemos guardar los sentimientos de baja vibración (ira, miedo, enojo, rencor) porque tarde o temprano nos sobrepasan.
¿Que tenemos que hacer? Liberar! Soltar! Sanar!
Sanamos cuando estamos dispuestos a aceptar el aprendizaje y comprender que todo trabaja a nuestro favor. Ahí liberamos la carga.
Pidamos la asistencia de nuestros ángeles que siempre están dispuestos a colaborar en nuestro crecimiento.
- Arcángel Miguel: libera cargas, miedos, ira, dolor. Visualiza a este poderoso arcángel cubriéndote con su capa de luz azul. Pídele que se lleve tus cargas, especialmente tus miedos.
- Arcángel Zadquiel: es quien nos conecta con la energía de la transmutación. Transmutar es elevar el dolor al aprendizaje y finalmente recordar con aceptación y amor estos mismos. Saben cuál es la fuerza más poderosa de transmutación? El PERDÓN.
- Arcángel Rafael: el médico sanador de cuerpo y alma. Pídele su asistencia para encontrar esas áreas donde todavía necesitas trabajar.
- Tu ángel guardián: que entiende perfectamente tus necesidades y por lo tanto esta siempre ayudándote con lo que necesitas.
Con amor.
Paulina